Si hay alguien que a estas alturas debería estar más que acostumbrado a estar en el punto de mira, ese es Kiko Rivera, también conocido como Paquirrín. No se nos olvida el reciente titular de El Diario de Pontevedra, en el que le trolleaban con motivo de su boda. O cuando quiso compartir su emocionante nuevo tatuaje dedicado a su padre… pero se le volvió a colar una falta de ortografía, y en las redes sociales sólo podían hablar de eso.
El DJ ha vuelto a la actualidad después de haberse sabido que se ha sometido a una reducción de estómago, según han informado en Sálvame. Tras años arrastrando serios problemas de gota, agravados a causa de su sobrepeso, parece que ha decidido ponerse en forma y el primer paso ha sido pasar por el quirófano.
Lydia Lozano fue la primera en mostrar en Sálvame dos imágenes del hijo de Isabel Pantoja tras la intervención a la que se habría sometido para perder peso. Eso sí, según Kiko Hernández, aún pronto para que se notaran por completo los efectos de la operación: “se ha operado hace tres o cuatros días y esto tiene un proceso. No se te van los kilos de la noche a la mañana“.
Ahora, Kiko ha compartido imágenes en Instagram que evidencian su cambio físico. Si hace unas semanas en las redes se cachondeaban de él por este salto al vacío…
… en una de sus últimas imágenes, posterior a la intervención, se aprecia un notable cambio:
En España este tipo de operaciones cuestan alrededor de 10.000 euros, y a través de este mensaje se intuye el DJ se habría sometido a esta intervención hace justo una semana.
Hoy es el comienzo de un gran cambio que se avecina….prontito lo veréis familia.
— KIKO RIVERA (@riverakiko) 17 de julio de 2017
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