
De todos es sabido que la calidad de la comida rápida no es todo lo buena que sería deseable, pero también es cierto que todos caemos en la tentación de entrar en este tipo de establecimientos más veces de lo que sería recomendable.
Lo que resulta más curioso de estas cadenas es la proliferación de leyendas urbanas que asocian el origen de las materias primas de los productos que ofrecen con rocambolescas historias. ¿Quién no ha oído hablar de extrañísimos bulos sobre el pollo frito del KFC?
Es imposible que no escucharas alguna vez terroríficas historias de “un amigo de un amigo” que encontró una cabeza, una pata o incluso una cesta de pollo en su megacombo empanado. ¿O qué me decís de los “pollos mutantes” con tres patas y cinco alas? Esta es la historia preferida de todo el mundo, aves modificadas genéticamente para tener más extremidades y ser así más ¿rentables? el sueño de todo criador de pollo.
Aunque resulte increíble, este bulo lleva circulando por la red desde primero de Internet e incluso hay imágenes de este curioso espécimen que, aunque parezca increíble, se cuida en libertad con una vida digna de un cerdo ibérico de dehesa. Debe poner unos huevos con la yema más amarilla del mundo.
Pues aunque no lo creáis, este asunto ha llegado a los juzgados. Un tribunal de Shanghai ha jugado a varias compañía de internet por permitir la proliferación de las fotos de junto a este absurdo bulo. Yum Brands Inc’s -la empresa que controla la cadena KFC en China-, está muy contenta con la condena ya que creen que van a salvar la imagen de la compañía en Asia.